
Que dominio más absurdo cuando te dicen qué hacer ante un lazo tan conveniente de efecto no buscado y que inconveniente menos esperado ante un minuto desocupado, un minuto de estrategia como planes del destino ante fallos del pasado pero que a la misma vez disfrutas con exceso los mementos no estratégicos estando ensimismada en ése momento por largos periodos y esa aventura de saltar un bosque, de resolver ecuaciones, de caminar hacia el infinito y de volver en movimiento con riesgo de muerte pero con la risa inevitable del miedo, porque cuando uno tiene miedo generalmente suele reír, al menos yo me río (creo) o quizás mejor dicho me río de saber que soy capaz de morir de la manera más divertida ante un hallazgo de partículas atómicas que ganan electrones y que cosa más absurda escribo cuando al lado mio mantengo el cuaderno de castellano con los estatutos de escritura pero no importa, pues maldigo los estatutos con sus bochornos!