No te imaginas lo que imagino todo el tiempo.

Ni tampoco imaginarías que estaría escribiendo esto ahora

O si?

Escribiéndote mejor dicho, dicen mis manos.

Acaso imaginas la táctica que utilicé infantilmente el primer día que mis ojos te vieron?

Cuando de la nada apareció don todo tratando de atraparme.

Pues yo? Yo me hice la loca, nos hacemos las locas cuando algo nos gusta sin darnos cuenta.

Cuando queremos ser un poco mas intensas en la simplicidad.

Quiéreme te decía mi alma, a espaldas de mi cuerpo.

Ella es pilla, se apoderaba de mis ojos, mi cuerpo no entendía porque se movía.

Y parece que la tuya hacía lo mismo, hasta que ambos cuerpos se juntaron como dos imanes para estar pegados como chicle.

Ahora mi cuerpo aquí sentado está,

el tuyo en algún lado andará,

pero nuestras almas juntas volando están.

Tener en un segundo

la melodía disonante

y locuerda de

nuestro mundo.

Los labios tuyos no son mis

besos, nuestros besos son

nuestros labios juntos y

este verso un tanto erróneo

desde mis dedos palpitantes,

me respiras,

me inspiras,

me suspiras,

te susurro hasta el tímpano de tus

entrañas.

No llegué a pensar que en un mañana tan oscuro

estarías un día claro ante mis ojos,
las sorpresas de la vida, la vida de los amores.
Un cuento de niños vulnerables en busca del oro
intangible, AMOR.

La mentira no siempre está al descubierto, la mentira está censurada para los que tienen la verdad. Estatutos de una verdad o de una mentira?.

OH! tus ojos!
OH! tu sonrisa!
OH! tus manos!
Tú, dónde estás tú?
Pequeño destello que ilumina mi oscuro corazón?
No te buscaré porque sé que el resultado será no encontrarte.

Cierro los ojos y aún te sigo viendo, me los cubro y aún
lo intento...

Un caminito somos entonces.

Dos almas juntas en un mismo cuerpo.

Ella era bonita, bonita se puso con tu presencia.

Dale la manito y un maseterito para plantar

su corazón y regarlo con la sangre de tu amor.

Que florezca, que florezca y dé un fruto con sabor.

¿Lo probamos?

Ay! que rico el jugo dulce de aquel corazón.

-Nos ven como máquinas, nos tratan como tal.

-Justo lo que nos faltaba, un robot activista! -Dijo entonces el patrón-

Bajé las luces de la oscuridad,

para encontrar ahí alguna verdad

enterrada, como la de quererte.

Un suspiro de sol en mi alma caminante,

te la entrego con la certeza

de adorarte y nunca consumirte en plenitud,

tal acto sería imposible, cuando de los dos

seremos uno, un todo, un ente diferente.

Tu silencio hace hablar al mío,

Tu tristeza estimula mis manos,

Tu presencia de alguna vez fue una pareja

de baile para mis sentimientos.

Somos un deseo.

Compañero de los cielos desparramados,

Acompañante que surcas entre

Mis rizos encrucijados.

Das tu vida al pueblo, como yo

doy parte de la mía a ti, y entonces

de la mía también a la tierra,

como ríos de sangre hermano mio.

Mi poesía es extraña cuando se trata

de nuestras entrañas,

unas letras,

unas palabras,

un despafarrado completo,

y mil andanzas en los cielos terrestres

llenos de sueños.

No te esperaré algún día,

porque ya estás impregnado

en mi fuego de cada mañana,

tampoco te dejaré cuando te vayas,

porque seguirás en el aire insurrecto

con el que me acuesto.

Somos una simple conciencia sin futuro, mercantil desde una sala cuna infantil.

Cuidado, el mundo no es nuestro, es de todos, pero es tan grande y hermoso que nos da miedo vivir en él, y con tanta inseguridad terminamos destrozándolo sin darnos cuenta.

Habrá acaso alguien que tenga la verdad? Somos protagonistas directos de nuestro propio camino, uno más empujado que otro, pero camino al fin.

Ni siquiera sabemos el propósito de nuestra existencia y es ahí lo interesante...

/ Esto llega hasta aquí, porque cuando lo escribí recuerdo estar borracha y quedarme sin letras/

Intolerable coincidencia de un encuentro,
de una espera, de un apego sin sosiego.
De estallidos silenciosos en la ebullición de nuestro interno.
Somos como dos semillas esperando nutrirse para no secarse antes de la muerte sustancial que de alguna forma, tampoco existe... Amor, sembramos amor, regamos amor, lloramos amor.
Dicen que juntos podemos llegar al cielo, como un clavel y una rosa cuidando su esencia húmeda y deseosa, tratando de aparearse para ser una sola flor, es lo que intentamos.

Y un día cualquiera te espera yo sentada, pues ya estaba acostumbrada a que los minutos pasaran y que cuando llegaras, al segundo me dijeras un adiós. Medio despistada me encontraba yo entonces, cuando de tus voces dialécticas nacían burbujas que casi, pero casi, dejo volar por los cielos que despreciarían su contenido. Esperanza es una persona, que se juntó con nuestro suspiro y nació otro lindo respiro .