Tener en un segundo

la melodía disonante

y locuerda de

nuestro mundo.

Los labios tuyos no son mis

besos, nuestros besos son

nuestros labios juntos y

este verso un tanto erróneo

desde mis dedos palpitantes,

me respiras,

me inspiras,

me suspiras,

te susurro hasta el tímpano de tus

entrañas.

No llegué a pensar que en un mañana tan oscuro

estarías un día claro ante mis ojos,
las sorpresas de la vida, la vida de los amores.
Un cuento de niños vulnerables en busca del oro
intangible, AMOR.