Ayer en la pega caí al piso y el patrón de mí se deshizo.

De noche llegué a mi casa a contar la desgracia.

De madrugada caí a mi lecho, minutos después mi marido se puso derecho.

A la mañana mi cabro andaba con maña.

A medio día no tenía ni pa la camía.

En la tarde llegó mi maire, al rato se puso mandona.

¿Dónde está mi negrito?, pegué de un grito.

¿Andará jugando con su caballito?

tendrá su potito embarrao pero el corazón bien purificao.

Mañana por la mañana al colegio, mañana por la tarde a buscar un salvavidas pa esta vida que aun no tengo.

Perdón, miento y lo lamento.

Cayó del cielo mi negrito como una estrellita de cinco gritos con sus suspiros redonditos y con su bondad de la manito. La suerte me dio un saltito, mi negrito es mi Diosito y me dio pancito pa tomar tecito. Y así encontré pega, y así mi marido aun me pega, y así mi patrón me regaña pero no es pena porque mi negrito me ama.

Un día estaremos mejorsito le recuerdo durante las noches a mi negrito hasta que cierra sus ojitos.

Él es mi fe y mi esperanza siempre me anda llenando la panza.